Cuatro lanzaderas de empleo luchan por rescatar a jóvenes en paro de la exclusión social

A causa de la crisis y la elevada tasa de paro, ofrecer oportunidades laborales en España se ha llegado a convertir, en ocasiones, en un acto solidario. Así lo hacen las Lanzaderas de Empleo y Emprendimiento Solidario (LEES), centros que orientan y promocionan a jóvenes en paro y en riesgo de exclusión social.

El 60% de los participantes ha conseguido insertarse laboralmenteAcción Contra el Hambre (ACH), en colaboración con la Fundación Santa María la Real, acaba de lanzar cuatro nuevas lanzaderas que ya están en funcionamiento: dos en Madrid, una en Barcelona y otra en Sevilla. Estos centros persiguen, a través de la orientación estratégica de un coach, que los participantes encuentren un trabajo o, incluso, que desarrollen una iniciativa emprendedora.

«Se priorizan las candidaturas de mujeres y de las personas que se encuentran en situación de vulnerabilidad«, explica Pablo Soriano, responsable de Acción Social en ACH.

Más de un centenar de jóvenes pasaron el año pasado por las primeras cinco LEEDS que la Fundación Santa María la Real puso en marcha. «El 60% de los participantes ha conseguido insertarse laboralmente», indica Soriano.

El coordinador desarrolla competencias como la comunicación eficaz y el trabajo en equipoSegún estos mismos datos, el 58% de ellos realizó estudios durante el proyecto y el 25% tuvo iniciativas emprendedoras.

Cada lanzadera, que acoge a 20 desempleados, cuenta con un coordinador o ‘coach’ que acompaña a los jóvenes en la búsqueda de empleo. Además de un asesoramiento en financiación y la promoción en empresas, el coordinador desarrolla competencias como la comunicación eficaz, el trabajo en equipo y la inteligencia y gestión emocional.

Desmotivación y baja autoestima

«Se persigue que sea la persona la que marque sus propios pasos», relata Soriano. Y es que la falta de motivación es un gran lastre para los parados, especialmente los de larga duración.

«La falta de confianza en uno mismo y la autoestima empiezan a bajar», relata Vanessa Monge, una de las candidatas seleccionadas en la Lanzadera de Rivas Vaciamadrid (Madrid).

Se persigue que sea la persona la que marque sus propios pasosSin embargo, Vanessa, que no trabaja desde hace dos años tras tener que cerrar su propia empresa, se muestra ilusionada ante esta nueva oportunidad. «Confío en que, si no encuentro trabajo, estaré caminando hacia el mismo, porque la búsqueda será diferente y confío incluso en estar caminando hacia mi propio proyecto, ¿por qué no?», expresa.

También son muchos los candidatos seleccionados que poseen estudios superiores pero que no han logrado insertarse en un mercado laboral que cuenta con 5.933.300 de desempleados, según la Encuesta de Población Activa del Instituto Nacional de Estadística publicada este martes. Además, el desempleo afecta especialmente a los jóvenes y a los parados de larga duración.

Es el caso de Ernestine Bobimwo, antiguo auxiliar de geriatría, que lleva cuatro años sin empleo y que va a probar suerte en la Lanzadera de Sant Boi de Barcelona. También el de Miguel Ángel Alonso, que se muestra con «ganas, energía y entusiasmo por participar en este proyecto» tras dos años en paro y, a pesar de tener el grado en Psicología, haber trabajado anteriormente como mozo de almacén.

Deja una respuesta