Los turbocompresores son delicados, hay que tener cuidado.

Fuente: repuestosauto.es/eje-de-suspension-eje

Al día de hoy muchos vehículos son equipados de turbocompresores, su utilización permite prestaciones mucho más eficientes especialmente en aceleración y velocidad.

Los turbocompresores hoy tienen un uso muy amplio en cuanto aumentan la potencia del motor al igual de un vehículo con una cilindrada más grande, dándole también un arranque mucho más rápido en el momento que el turbocompresor empieza a trabajar.

El uso de los turbo compresores se ha difundido muchísimo en la última década especialmente por el uso en motores de cilindrada mucho más pequeños dando prestaciones iguales a vehículos equipados con motores de cilindrada superior, esto también porque en muchos estados encuentra su conveniencia con el pago de menor impuestos sobre el vehículo debido a las cilindrada más contenida.

Los motores diésel son casi todos equipados con turbocompresores, como bien sabemos las prestaciones de un motor diésel son mucho inferiores de uno a gasolina de igual cilindrada, gracia a los turbocompresores esta diferencia va aliviándose en cuanto favorece una comprensión de la aire mucho más alta facilitando la auto combustión del gasoil y permitiendo así prestaciones mucho más optimizadas.

Los turbocompresores son un sistema de sobrealimentación que disfrutan de la energía de los gases de escape para accionar una turbina que va comprimiendo el aire atmosférico dándole una densidad de oxigeno mayor, que mesclada al combustible e inyectada en los cilindros del motor favorece un rendimiento mucho más alto in comparación con mismos motores que no tiene turbo compresores.

Los turbocompresores trabajan a una velocidad muy elevada y con temperaturas muy altas o sea con solicitaciones mecánicas considerables por lo tanto es importante que la lubrificación de las partes y movimiento sea siempre bien funcionales.

Podemos decir, que los turbocompresores son bastante delicados y por lo tanto necesitan más atención desde parte del conductor especialmente en el caso que el motor aún no ha llegado a la temperatura de trabajo normal, si el aceite no es bastante caliente no va tener la fluidez necesaria para lubrificar las partes delicadas de los turbocompresores.

Un uso cuidadoso favorece la durabilidad del turbocompresor en el tiempo y previene las roturas.

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